Diferencias entre White SEO y Black SEO
White SEO y Black SEO: las dos caras de la misma moneda
Dentro del amplio y extenso mundo del SEO existen dos tipos de prácticas que buscan lo mismo a través de distintos medios y, sobre todo, con consecuencias muy distintas: el White SEO y el Black SEO. El primero de ellos será más lento y requerirá un mayor esfuerzo y dedicación, mientras que el segundo será más rápido y eficaz. No obstante, como en muchos aspectos de la vida, en ocasiones los caminos más fáciles no acaban siendo los mejores, y es que si se buscan resultados y beneficios reales a largo plazo, lo más inteligente y rentable es optar por el camino del White Hat SEO.
El White SEO
El White SEO, también conocido como White Hat SEO (SEO sombrero blanco en castellano), es el tipo de práctica "honesta" en la optimización web para buscadores. Los objetivos del White SEO empezarán a cumplirse a medio y largo plazo, pues requiere mucho trabajo, constancia y esfuerzo para alcanzar las metas propuestas. Existen una serie de técnicas necesarias para llevar a cabo el White SEO y, por tanto, optimizar y mejorar el posicionamiento de nuestra web (lo que acarreará mayores visitas y beneficios).
En primer lugar, gran parte de la estrategia White SEO debe girar en torno al contenido, el cual debe ser original, de calidad, único y novedoso, para lo cual es necesario actualizar la web de forma asidua y constante. Es muy importante, también, saber escoger bien los títulos que llevarán los artículos o textos de nuestro sitio web, ya que los motores de búsqueda les dan una gran importancia; deben ser claros, descriptivos y tienen que incluir las palabras clave que busquemos asociar a nuestro sitio web. Dichas palabras clave también deben estar presentes a lo largo del texto, pero solo cuando sea necesario y esté justificado, pues si no estaríamos incurriendo en Black SEO.
Otro punto muy importante a tener en cuenta a la hora de llevar a cabo un plan orientado al White SEO es la cantidad y, sobre todo, la calidad de los enlaces que se incluyen en el artículo, pues lo dotarán de profundidad y mejorarán el posicionamiento del blog; así como conseguir que otros sitios web enlacen al nuestro. No tiene el mismo peso para los buscadores de búsquedas ser enlazado por un sitio web cualquiera que haberlo sido por una página web de una temática similar a la del sitio web en cuestión.
En un aspecto más técnico, es imprescindible que la página web esté configurada con un código HTML accesible que permita mejorar la usabilidad del sitio web (este es uno de los factores que más en cuenta tiene Google en la actualidad) y, también, su posicionamiento en los motores de búsqueda. Además, crear un mapa de contenidos de la página web puede resultar también muy útil tanto para los buscadores como para los usuarios, que son el centro de atención del White Hat SEO.
Otra forma de llevar a cabo White Hat SEO es mediante la investigación y el estudio de las técnicas utilizadas por los principales competidores en el sector en el que se trabaje. Si se averigua qué palabras clave son las más empleadas, qué meta etiquetas emplean... será posible mejorar la estrategia SEO de optimización propia.
Por último, es necesario destacar que entre el White SEO y el Black SEO existe una delgada línea que no hay que sobrepasar, pues una optimización excesiva del sitio web podría terminar acarreando castigos y penalizaciones para el mismo. No obstante, existe una corriente de analistas SEO que apuesta por una mezcla entre ambas caras de la moneda: el Grey Hat SEO, es decir, el sombrero gris. Para ello, se utilizan técnicas del Black SEO como la compra de enlaces o el keyword spamming pero de forma inteligente, procurando implementarlas con lógica y en lugares donde los motores de búsqueda no puedan darse cuenta.
El Black SEO
El Black SEO, llamado también Black Hat SEO, es el lado oscuro del SEO mediante el cual es posible realizar optimización de sitios web a través de técnicas que van en contra de las condiciones de los buscadores o poco éticas (aunque dentro de la legalidad jurídica). Ofrece resultados mucho más rápidos, prácticamente inmediatos, pero también conlleva una serie de penalizaciones y castigos por parte de los motores de búsqueda que, a la larga, lo acaban haciendo perjudicial para nuestros intereses.
Recuerda que una Agencia SEO no debería utilizar este tipo de técnicas en proyectos de clientes.
Son muchas las técnicas posibles para llevar a cabo Black Hat SEO, como por ejemplo la inserción de links o textos ocultos en la web repitiendo la palabra clave con la que nos interesa que nos asocie el buscador para así escalar en el posicionamiento web con respecto a la competencia. Fue muy utilizada hace tiempo, a principios de los años 2000, pero actualmente no suele llevarse a cabo debido a que es muy probable que el motor de búsqueda se percate y lleve a cabo distintas penalizaciones hacia el sitio web.
Otra práctica punible y de dudosa ética característica del Black Hat SEO es la utilización de spam en otros sitios web a través de comentarios o incluso a través de las redes sociales, como Facebook o Twitter. Tiene otra vertiente más sofisticada y novedosa, el spamming keywords, que consiste en abusar de las palabras clave escribiéndolas compulsivamente tanto en el contenido como en las meta descripciones o texto oculto de la web para así elevar la relevancia de nuestro sitio con respecto a dicha palabra clave.
En lo referido a los enlaces, existen en la actualidad dos procedimientos que destacan por encima del resto: las backdoors y las granjas de enlaces. Las primeras, muy empleadas en los primeros años del nuevo milenio, consisten en la introducción de enlaces ocultos a través de "puertas traseras" en páginas web vulnerables y desprotegidas, aumentando a través de estos enlaces escritos en forma de texto oculto el ranking de su sitio web. Por otra parte, las granjas de enlaces se refieren al intercambio indiscriminado de enlaces entre páginas web no relacionadas por el mero hecho de aumentar el ranking y la popularidad del sitio web.
Para ahorrar tiempo o dinero si se tienen redactores en nómina, existe la técnica poco lícita de spinear textos y artículos. Este anglicismo consiste en coger un texto cualquiera y, mediante herramientas tanto online como offline, hacerle pequeñas modificaciones y variaciones (como por ejemplo, cambiando determinadas palabras por sinónimos) para que los motores de búsqueda lo identifiquen como un contenido original y no una copia de otro, de modo que es posible generar contenido "original" sin apenas esfuerzo, automatizado y en un breve lapso de tiempo. En el mismo sentido, otra mala praxis del Black SEO es el plagio de contenidos, algo que es siempre rápidamente detectado por los motores de búsqueda y que, obviamente, conllevará penalizaciones a la hora de posicionar la página web.
Por último, pero no menos importante, están las técnicas del cloacking y el page hijacking, ambas de una complejidad mayor que las anteriores. El cloacking es la práctica según la cual se muestra un contenido optimizado para los motores de búsqueda y otro diferente para los usuarios, de modo que estos permanecen en la página web mientras que los robots de los buscadores acuden a la página optimizada, elevando así su posición en el ranking del motor de búsqueda. Por otra parte, el page hijacking es una de las técnicas más viles y punibles dentro del lado oscuro del Search Engine Optimization. Dicha práctica consiste en copiar y plagiar una página web ya existente con el objetivo de engañar al motor de búsqueda y hacerle creer que el verdadero plagio es el otro sitio web, subiendo así al top de la lista de posicionamiento web.
Consecuencias negativas del Black SEO
La puesta en marcha de una estrategia Black Hat SEO conlleva a la larga una serie de penalizaciones y casitgos que pueden ser evitados apostando por el "sombrero blanco". Si bien es cierto que el Black SEO otorga a quienes lo ejecutan unos excelentes resultados y de forma inmediata, los motores de búsqueda acaban percatándose de la situación y toman medidas, siendo Google en este sentido uno de los buscadores más activos en su lucha contra el lado oscuro del SEO. Las sanciones pueden ser de distintas magnitudes sin importar el tamaño o la importancia de tu web o empresa, tan solo las dimensiones de tus prácticas SEO poco éticas.
En primer lugar, es posible que el buscador penalice las prácticas de Black SEO con una sanción relativamente débil, rebajando treinta posiciones la palabra consultada cuando el motor de búsqueda considera que se ha efectuado spam. Serán sesenta las posiciones perdidas si el castigo viene determinado por un abuso en la granja de enlaces.
Otra posible penalización es la reducción por parte del motor de búsqueda del valor del Page Rank de la página web sancionada, entre dos y nueve puntos menos según sea la gravedad de la infracción que se haya cometido.
En último lugar, uno de los castigos más graves que pueden recibir aquellos que apuesten por las técnicas poco éticas del SEO es el baneo, según el cual el sitio web castigado será catapultado al final de la lista de resultados e incluso puede llegar a ser eliminado del motor de búsqueda.
En este sentido, el principal motor de búsqueda de la red, Google, presume de ser extremadamente estricto con los infractores. De hecho, hace más de un lustro el gigante estadounidense llegó a penalizar a su filial, Google Japón, rebajándole el Page Rank de 9 a 5 por haber efectuado prácticas propias del Black Hat SEO, concretamente, la compra de enlaces.
Afortunadamente para los infractores, es posible enmendar los errores cometidos en el pasado y salir de las penalizaciones de los motores de búsqueda si se eliminan del sitio web aquellas técnicas de Black SEO que han llevado al castigo, lo cual requerirá tiempo y esfuerzo y, desde luego, no acaba siendo rentable a la larga.
Motivos para no practicar el Black SEO
Se cuentan por decenas los motivos para no llevar a cabo un plan de Black SEO para cualquier tipo de web. Empezando por los motivos más obvios, los éticos, es necesario recordar que cualquier tipo de procedimiento que implique la compra de visitas o enlaces significa que hay algún problema en la web, pues es necesario realizar dichas prácticas para atraer visitas. Por tanto, se trata de una especie de autoengaño con fines lucrativos que, a la larga, acabará resultando frustrante y terminará por cerrar el sitio web que a nadie le interesa. Es vital para el buen funcionamiento de una página web tener en el centro de las prioridades al usuario, crear contenido para él y mejorar el sitio web para mejorar también su experiencia, no para obtener mayores ingresos: esto será consecuencia de lo primero si se trabaja bien. Además, la compraventa de links hará que la página web pierda credibilidad, más aún si se entra en técnicas como el cloaking, anteriormente mencionado.
La irrupción en 2011 del algoritmo Google Panda hizo posible que técnicas como el texto oculto o el link wheel comenzasen a resultar inútiles, pues el software de Google ha sido capaz de identificarlas y castigarlas automáticamente.
Otro motivo a tener en cuenta es el monetario, puesto que las penalizaciones que siempre acaban llegando a los sitios web que han practicado Black SEO suelen resultar irreversibles para el bolsillo del propietario, que generalmente acaba cerrando la página ante el duro revés económico sufrido.
Por último, es importante destacar que los motores de búsqueda se hallan en una posición muy ventajosa para determinar qué es aceptable y qué no, y es por todos conocido que el Black Hat SEO es una de las prácticas más repudiadas por los buscadores, quienes tienen la sartén por el mango y pueden decidir en cualquier momento cuáles técnicas son aceptables y cuáles no, ya que se tratan de un servicio privado con sus propias normas y códigos de conducta.
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