¿Qué es el hosting u hospedaje web? Tipos de alojamiento
Crear un sitio web requiere del llamado hosting o hospedaje web, uno de los conceptos básicos con los que es preciso familiarizarse si se quieren dar los primeros pasos en Internet. Podemos definirlo como el servicio de alquiler a un servidor virtual conectado a Internet que facilita un proveedor. En él es posible ubicar todo tipo de ficheros (archivos, correos electrónicos, vídeos, sistemas, etc.) para que a partir de entonces estén disponibles en la red vía web.
1. Qué servicios adicionales ofrece
Además de para crear un sitio web, que es el uso más común que se da al hosting, este puede ser empleado para alojar ficheros y documentos que se pueden descargar. No debe olvidarse que un sitio web no deja de ser un conjunto de ficheros en formato HTML.
Junto con los servicios que pueden considerarse 'básicos' en cuanto a alojamiento de ficheros, otros servicios habituales de un hosting son el acceso vía FTP para almacenar y descargar ficheros, así como el alojamiento de aplicaciones web en PHP y bases de datos, que en su mayoría se dedicarán a generar fotos, blogs o tiendas online. A todo ello hay que sumar un servicio de correo electrónico. De esta forma se obtienen direcciones de e-mail con nombre propio del dominio. Incluso, permite la posibilidad de generar discos virtuales en la nube, de tal forma que la información permanezca en ella siempre disponible.
2 ¿Qué tipos de hosting existen?
Existe una amplia diversidad de alojamientos web, cada uno con sus ventajas e inconvenientes. Conocerlos es una garantía para acertar en una elección que puede marcar el éxito o el fracaso de la puesta en marcha de un sitio web. Existen tantos tipos de alojamiento web como necesidades de cada usuario. A continuación se describen los tipos de hospedaje web más importantes, así como sus usos más comunes y sus ventajas e inconvenientes.
Hosting gratuito
Es el más sencillo. Además del imprescindible alojamiento de ficheros, añade los principales servicios, como el correo electrónico, el soporte para aplicaciones PHP y el acceso vía FTP. Es común que además ofrezca un subdominio del proveedor sin ningún coste añadido.
Se trata de un servicio básico, idóneo para aquellos que están dando sus primeros pasos en este campo y que quieren realizar pruebas, gratuitas, para aprender el proceso de puesta en marcha de un sitio web. La principal desventaja es que cuentan con poca memoria y un nivel de servicio muy limitado.
Hosting compartido
Es el más popularizado. Su principal peculiaridad es que varios clientes usan una máquina común, aunque cada uno conserva su espacio privado y libres de posibles irrupciones de los demás. Se trata de una opción económica, hasta el punto de que, en ocasiones, es apodado 'hosting barato', puesto que propicia que se pueda disfrutar de él por 3-4 € al mes. Es idóneo para pequeños negocios o blogs, que se cuentan entre sus aplicaciones más comunes.
Entre las desventajas de este tipo de hospedaje está que, en ocasiones, el exceso de clientes y recursos repercute en caídas, lentitud y dificultades para asimilar picos de tráficos elevados. Para que esto no ocurra es clave elegir un hosting que dimensione en su justa medida el servidor virtual. De esta forma la web podrá soportar tráfico, e incluso momentos puntuales en los que se produzca un gran número de visitas.
Hosting VPS
Las siglas VPS (Virtual Private Server) dan pistas sobre en qué consiste este tipo de servicio; el cliente cuenta con un servidor exclusivo, como máquina virtual, del que puede utilizar en cada caso el nivel de recursos que necesita. Entre ellos, la memoria o la potencia del procesador. VPS 2 o VPS 8 son ejemplos de denominaciones en función de esos niveles.
Aunque cuenta con un precio superior, que suele arrancar cerca de los 25-30 € al mes, ofrece un servicio de nivel profesional. Permite la opción de generar varios espacios independientes de hosting que operan como cuentas diferentes de hospedaje web compartido dentro del mismo servidor. Ya no es compartido, por lo que no se ve afectado por picos de actividad. Requiere un mayor conocimiento del usuario, puesto que su administración es más compleja que en el caso de los hosting gratuito y compartido. El mayor control sobre el servidor es algo muy apreciado por profesionales, que tendrán una enorme libertad para sacar partido a sus recursos.
Hosting especializado
El servicio de hosting especializado va un paso más allá e incorpora un soporte técnico que asegura el funcionamiento correcto de las aplicaciones. En eso adelanta al que podemos llamar hosting puro. El caso más popular es el de la aplicación WordPress, hoy en día el hospedaje web de estas características más conocido en todo el mundo. También cuentan con cierta difusión en el mercado Joomla, Drupal o Prestashop.
Se trata de un servicio que resulta de enorme ayuda, puesto que pone todo de su parte para que el usuario casi se olvide de la parte técnica y centre sus esfuerzos en la exposición de contenidos, sea estos de la naturaleza que sean (textos, imágenes, vídeos, etc...). La solución de incidencias, las actualizaciones y la no menos importante configuración de seguridad corre de su parte.
Aunque su precio es sensiblemente superior, entre las grandes ventajas de este tipo de hosting está que se trabaja en una plataforma que cuenta con el trabajo en la sombra de especialistas en ella, quienes serán siempre los más indicados para optimizar su rendimiento, lidiar con los plugins o resolver cualquier tipo de conflicto que se presente. Por supuesto, estos servicios están optimizados para la aplicación. Además de restar trabajo al poseedor del dominio, todo ello hace que la aplicación web sea más rápida, segura y estable.
WPEngine es una opción interesante de hosting gestionado para WordPress. Siempre merece la pena valorar a fondo la inversión en este tipo de hospedaje web, que por una parte eleva el coste del proyecto, pero por otra permite ganar tiempo, ya que no hay que dedicar un gran esfuerzo a aprender su funcionamiento ni tener conocimientos técnicos para emplearlo.
Hosting dedicado
El hosting dedicado se distingue porque, en él, uno solo cliente cuenta con todos los recursos de la máquina que necesite. De este modo se diferencia del hosting compartido en que se comparten los recursos con un número de clientes. La empresa que da el hosting es la responsable del cuidado de la máquina y del servicio, así como de resolver cualquier incidencia que se presente.
Si una empresa dedicada al hospedaje web alquilase o adquiriese un hosting dedicado para dar servicios de alojamiento a sus clientes, haría las veces de hosting compartido, un servicio que también es posible. Es común que, si un cliente o empresa necesitan un servicio con un gran rendimiento, o importantes niveles de seguridad, recurran al hosting dedicado. El precio también es mayor que en el resto de servicios, pero a cambio la empresa que lo ofrece presta servicios de configuración y administración del servidor.
Dentro del hosting dedicado podemos diferenciar entre servidores dedicados administrados y servidores no administrados. Los primeros aportan un servicio tanto de soporte de mantenimiento de las máquinas como del software de las máquinas. Es relativamente común que un usuario contrate un servidor dedicado y después contrate la puesta en marcha de alguna tarea, como por ejemplo la actualización del sistema. Eso sí, aquí el precio corresponde al tiempo que un profesional dedica a realizar estas tareas, por lo que es más alto. Ese soporte técnico se puede adquirir por servicios e incidencias o por horas, ya sean mensuales o anuales.
Un plan de alojamiento no administrado contempla que la empresa que da el hospedaje web no brinde asistencia en el caso de desconfiguraciones o errores generados por la aplicación web que esté en uso. Sin embargo, sí ofrecerá las herramientas para administrar el plan que se haya pagado, los recursos, la conectividad, etc.
Cloud hosting
El cloud hosting o 'hosting en la nube' tiene la singularidad de que cobra al usuario del hosting por el consumo realizado. Las ventajas de la nube han visto en el cloud hosting una aplicación directa, ya que consiste en una evolución del hosting tradicional, aprovechando las ventajas que otorgan las tecnologías propias de la nube. El servicio se distribuye entre varias máquinas físicas y es altamente flexible, puesto que se puede adaptar a los requerimientos que tenga el usuario de forma fácil y rápida.
Con una alta escalabilidad y muy seguro, el cloud hosting presenta un servicio más que interesante sin un elevado precio.
3. Consejos a la hora de elegir un hosting
Tener claro qué se busca
Diferenciar entre una web estática y una web dinámica es la primera gran distinción que debe realizarse para acertar en la elección del tipo de hospedaje web por el que decantarse. Se llama web estática a aquella sencilla, con un contenido que no cambia. Suele contar con varias páginas HTML y se trata de simples ficheros con extensión '.htm' o 'html'. Un sitio web de los que se denominan dinámicos está generado con un lenguaje de programación que suele ser el PHP y sus textos, imágenes, vídeos o audios cambian de forma habitual. Wikipedia representa el mejor ejemplo de este tipo de páginas, ya que sufre alteraciones y mejoras en cualquier momento. También los foros, con constantes aportaciones, siguen este esquema. Otro ejemplo válido es el de las tiendas online o los blogs.
Mientras que una web estática apenas realiza requerimientos al servidor, ya que el usuario la recorre descargando el fichero HTML, todas estas páginas como Wikipedia emplean una base de datos para almacenar la información, lo que, obligatoriamente, hace que reclamen un mayor servicio al servidor. A esto hay que sumar la ejecución de PHP que llevan a cabo.
De ahí que sea fundamental determinar si una web será estática o dinámica antes de decantarse por un tipo de hosting u otro. Contratar un servicio de coste bajo para una página que va a verse modificada de manera habitual es un error grave, que puede condicionar la viabilidad del proyecto.
El dominio no tiene por qué formar parte del servicio de hosting
El dominio para el servidor de hosting se puede contratar en dos modalidades; como parte del paquete de hosting, algo ventajoso por su simpleza, ya que todo quedará ubicado en el mismo lugar, o realizarlo con un proveedor distinto. Proveedores especializados en este tipo de dominios son GoDaddy o NameCheap. Éste último suele ofrecer más opciones de personalización e interfaces de usuario. Es más sencillo de usar y, además, suele resultar menos costoso.
Si se cuenta con el hosting en un proveedor y el dominio en otro lugar diferente, es posible realizar la gestión de dirigir desde el proveedor de dominios hasta el servidor de hosting que se haya contratado. Con esta operación es posible contar con un servidor web con el nombre de dominio en Internet.
Elegir el sistema operativo adecuado para el servidor según la aplicación
En este punto muchos proveedores permiten elegir entre Linux y Windows.
Linux está considerado como el sistema operativo que mayores ventajas ofrece para servidores web. La mayoría de los proveedores permiten elegir entre este sistema y Windows, aunque este segundo no alcanza la eficacia que sí se ha comprobado que tiene el primero. Mientras que el producto de Microsoft es adecuado para instalar aplicaciones basadas en tecnología como bases de datos SQL Server y ASP.NET, Linux es el sistema lógico para instalar aplicaciones web que emplean bases de datos MySQL (como WordPress o Joomla), PHP, Perl o Python.
El hosting gratuito no está pensado para proyectos profesionales
Aunque su reducido precio puede resultar tentador, se recomienda no emplear hosting gratuito para proyectos profesionales. Es común que compradores de este tipo de hospedaje web se encuentren con constantes problemas como falta de espacio, lentitud, incidencias técnicas, fallos de seguridad o problemas con las actualizaciones.
Otros inconvenientes son la falta de soporte técnico y la introducción, en muchos casos, de abundante publicidad.
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