Cómo crear una cuenta de Twitter, primeros pasos
Con 320 millones de usuarios activos, Twitter es la segunda red social que más utilizan los españoles. Más datos: 500 millones de tuits al día, disponible en más de 30 idiomas y alrededor de 4.000 empleados en todo el mundo. La denominada “red social del pajarito” se ha posicionado como una de las grandes plataformas (la primera en cuanto a microblogging se refiere) a lo largo y ancho del planeta.
España es el 9º país del mundo en volumen de utilización y aporta alrededor de 5 millones de usuarios. No cabe duda: Twitter es, entre las redes sociales, el gran cómplice de empresas y particulares para mejorar su reputación corporativa y marca personal, respectivamente.
A estas alturas, a nadie se le escapa la importancia que ostentan las redes sociales para mejorar los intangibles de notoriedad, relevancia y autoridad en Internet (imprescindibles para mejorar la visibilidad de los negocios online). Sin embargo, para los más rezagados, a continuación, se expone un completo manual para crear una cuenta personal o de empresa en esta red social que ya cuenta con su programa de publicidad propio. Toda una declaración de intenciones para hacer sombra a su vecino Facebook y arañar capitales de uno a otro confín.
Los primeros pasos (versión de Escritorio)
Para comenzar, es indispensable poseer una cuenta de correo electrónico. Hay que insertar el usuario en el buscador de turno (Chrome, Explorer, Firefox, Safari, etc.), entrar en www.twitter.com y hacer clic en el botón de color naranja (depende de como accedas, el color será diferente) que dice “Regístrate en Twitter”. Comienza la aventura.
Tras completar las casillas “Nombre”, “Correo electrónico”, “País” y “Teléfono”, hay que elegir el nombre de usuario y esperar a que el sistema lo valide con un tick verde.
Una vez completado el formulario básico y pulsado el botón “¡Vamos!”, Twitter pregunta acerca de los intereses de cada nuevo usuario que cursa el alta.
Después, la red social exige a los usuarios seguir (follow) a, al menos, 40 usuarios para que, una vez la cuenta esté activa, el nuevo tuitero comience a experimentar de primera mano el funcionamiento de la plataforma. Se trata de perfiles relacionados con los gustos e intereses señalados anteriormente. Por ejemplo, si se marcó la categoría de “Deportes”, es muy probable que se invite a seguir a Cristiano Ronaldo o Lionel Messi. Todo depende también del área geográfica donde se active la nueva cuenta de Twitter.
Siguiente paso: añadir foto de perfil. El sentido común, dependiendo de los objetivos que se persigan con la apertura de la nueva cuenta de Twitter, dice que han de ser imágenes representativas o del sector de actividad (si se trata de una empresa) o de la profesión de quien espera convertir esta red social de microblogging en su ventana abierta a la expresión universal. Por todo ello, conviene elegir con sumo cuidado la imagen que ilustra el perfil. Una simple fotografía de frente, con ropa formal y una sonrisa tipo fotomatón, puede resultar de gran ayuda para inspirar confianza a los previsibles seguidores (followers).
Antes de ver creada la cuenta definitivamente, Twitter pedirá a los nuevos usuarios examinar sus cuentas de correo electrónico con el fin de localizar usuarios registrados en las bandejas de entrada de Gmail y Outlook, si las utilizan. Asegura la red social que no se envían correos electrónicos sin el consentimiento del nuevo titular del perfil. En cualquier caso, este paso puede ser omitido y culminado con posterioridad.
Empezando a utilizar Twitter
En esta red social, en su versión de Escritorio, se pueden visualizar cuatro grandes bloques de información: el menú horizontal de la cabecera, menú lateral izquierdo, cuerpo y menú lateral derecho. Todos ellos están repletos de información importante a analizar.
Menú horizontal
Proporciona las siguientes funcionalidades:
- Inicio: dirige a la Home.
- Notificaciones: siempre que un usuario reacciona a la publicación de un tuit, la plataforma avisa. Debido a un retuit, un me gusta o una Respuesta o tras haber sido incluido en una lista, Twitter lo notifica en tiempo real a través de esta funcionalidad.
- Mensajes: aunque inicialmente comenzaron siendo limitados también a 140 caracteres, con el tiempo la Administración de la red social decidió eliminar esa barrera y, ahora, los usuarios pueden intercambiarse textos sin importar la extensión. Un atributo que, en el caso de las empresas, resulta de gran utilidad al permitir utilizar esta plataforma como un nuevo canal de atención al consumidor muy eficaz.
- Buscar en Twitter: es muy importante saber encontrar todo aquello que se pretende. En la red social, además de personas, existen numerosos contenidos de gran interés para el usuario que la utiliza: artículos especializados, canales temáticos, tendencias… Una funcionalidad imprescindible para sacarle el máximo partido.
- Perfil y configuración: se trata del panel de control del usuario y ahí es donde este puede gestionar integralmente las características de su cuenta. Desde la interfaz, pasando por bloqueos, privacidad, cambios de contraseñas, notificaciones, sincronizaciones y un largo etcétera de atributos, la pestaña de perfil y configuración reúne todo lo necesario para customizar al máximo la nueva cuenta.
En la configuración, también se muestra el panel de atajos de teclado. Twitter ha creado unos comandos rápidos para optimizar la velocidad de su uso. Por ejemplo, desde la Home, pulsando “n”, se abre la ventana para publicar un nuevo tuit; o, pulsando “b”, se bloquea a un usuario.
- Twittear: la última funcionalidad de esta barra de menú. Pulsando el botón se comienza a Twittear, con la posibilidad de incluir hasta un máximo de 140 caracteres, lo que incluye hashtags, enlaces, fotografías, gifs, encuestas y la ubicación desde donde se publican.
Menú lateral izquierdo
Cuadro de actividad
Se trata de un panel en el que se exponen la imagen del usuario y el paisaje seleccionado, así como todos los tuits publicados. También es posible comprobar a quién se sigue y quiénes siguen a uno. Haciendo clic en cada información, aparecen todos los detalles.
Tendencias
La grandeza de Twitter, quizás, resida en esta sección. Un auténtico referente en el que se exponen, una a una, las tendencias del momento. Es decir, todo aquello de lo que la gente más habla. Información de vital importancia para llevar a cabo las estrategias de contenidos y percatarse de qué es, en tiempo real, lo que más suena en las diferentes áreas geográficas a las que permite acceder la red social.
Se trata de una fuente de información estratégica para averiguar keywords desde el preciso instante en que comienzan a ser tendencia y, en este sentido, optimizar al máximo los tiempos de indexación. Ya se sabe: la velocidad continúa siendo uno de los valores por los que más se pugna en la Red.
Si aparecen los populares hashtags (#) delante de la palabra clave, significa que el usuario puede acceder a todos aquellos tuits que, en todo el planeta, como una suerte de canal de información, los utilizan. Si, por el contrario, aparecen palabras clave sin la almohadilla delante, no son más que menciones de algo (un evento, un hecho noticioso, etc.) o alguien que, por circunstancias, se encuentra en boca de todos.
En la sección de Tendencias también aparecen, en lugares destacados, aquellos tuits que están siendo patrocinados, primordialmente, por entidades con ánimo de lucro que utilizan este espacio a modo de publicidad. La plataforma lo hace saber.
Hay que tener en cuenta que Twitter, en esta sección de la barra lateral izquierda, pone a disposición de los usuarios la funcionalidad “Cambiar”, con la que estos pueden averiguar qué es exactamente tendencia tanto a nivel global como por país, provincia o región determinados. Ideal para, como se comentaba con anterioridad, extraer temas específicos para alimentar los deseos informativos o curiosidades de comunidades locales.
Cuerpo de Twitter
En la pantalla de ordenador, el cuerpo de Twitter es el espacio en el que aparecen los tuits que los seguidores de uno publican. Pero, antes de analizar cómo se puede configurar la línea de tiempo, hay que señalar que, en este lugar de la estructura, vuelve a ser posible “Twittear” y decir “¿Qué está pasando?” (ver las funcionalidades del Menú horizontal).
Ahora bien, la línea del tiempo es configurable. Hasta febrero de 2016 los tuits aparecían por defecto de manera cronológica, pero, ahora, en la Configuración, se puede marcar la pestaña “Múestrame los mejores tuits primero”, lo que logra invertir el orden cronológico de espacio y tiempo para ordenar las publicaciones en función de la interactividad y del alcance que cosechan.
Aunque esta medida levantó no pocas suspicacias, lo cierto es que sigue con la tónica que inició Facebook cuando también modificó el Timeline, refrescando y retroalimentando los contenidos que más impactan. Un golpe de efecto que premia solo a los mejores.
En la llamada “Línea de tiempo”, desde que Twitter propulsó su plataforma de anuncios, es ya un clásico observar publicidad y tuits patrocinados. Nuevamente, una acción que levantó alguna que otra polvareda y, esta vez, no es posible configurar para bloquear los anuncios. Sin embargo, hay que ver el lado positivo: el marketing online, nutrido de las cookies y los hábitos de navegación de los usuarios, proporciona anuncios, en teoría, afines a los gustos, hobbies e intereses de estos. Por tanto, pueden alzarse como plataformas únicas y exclusivas para encontrar ofertas de ahorro.
Menú lateral derecho
A modo de widget, Twitter sugiere, en esta parte de su versión de Escritorio, una lista de personas o empresas a las que seguir. Recomendaciones personalizadas que allanan el arduo, en ocasiones, proceso, cuando no se sabe a quién más seguir. El algoritmo de Twitter analiza los perfiles de cada uno de los seguidos y seguidores para proporcionar esta lista, que, sin duda, está en consonancia con los gustos e intereses del usuario.
Se puede ver en versión reducida o pulsando en “Ver todos”.
Sobre todo, para los principiantes, se recomienda analizar perfil por perfil cada una de las sugerencias de Twitter. Al tratarse de una cuenta nueva, la red social puede no tener aún suficiente información disponible para hacer una pesquisa exhaustiva de las cuentas más afines.
Programa de publicidad online
Incrustado también en el menú lateral derecho, aparece un enlace a “Publicitar en Twitter”, el programa de anuncios de la red social. Se trata de soluciones que ayudan a los usuarios con intereses empresariales a cumplir sus objetivos.
En primer lugar, se pide seleccionar el país y la zona horaria. Después, el objetivo de la campaña (interacciones del tuit, clics en el sitio web o conversiones, reproducciones de vídeo, seguidores, etc.). De este modo, Twitter explica en qué consiste cada campaña. Por ejemplo, para las de vídeo, los vídeos se cuelan y reproducen automáticamente en los Timelines de los usuarios. Una vez que se selecciona y se continúa, la plataforma de publicidad pide un nombre de campaña y cuándo se desea empezar (si en este preciso instante o fechas personalizadas).
Finalmente, completada la descripción de la audiencia (segmentando a fondo) y seleccionado el presupuesto, la campaña quedaría a falta de las creatividades, esto es, los contenidos visuales y audiovisuales y el copy.
Analítica y representación de los datos
Existen diversas plataformas encaminadas a realizar una analítica de los datos muy precisa para optimizar y mejorar el rendimiento de los tuits que se lanzan.
En primer lugar, Twitter posee la suya propia, Twitter Analytics, una plataforma en la que se observan la evolución de los seguidores, las impresiones de tuit, las visitas al perfil y los seguidores. También arroja buena cuenta de quiénes son nuestros nuevos seguidores más influyentes y los tuits que más alcance global han alcanzado.
Sin embargo, otras plataformas de pago proporcionan datos mucho más completos. Por ejemplo, Audiense (antes SocialBro) es una magnífica herramienta para analizar integralmente todos y cada uno de los KPI que llegan a interesar y puede realizar comparativas de intervalos (y no ceñirse a los 28 días previos que solo oferta Twitter Analytics). En resumen, es más que aconsejable, cuando un usuario ya domina la plataforma, abonar los honorarios de alguna de estas herramientas y dar, definitivamente, en el clavo de la audiencia que más convierte.
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